Germán Caldas y Darío Repetto son juzgados por "secuestro extorsivo seguido de muerte". El cuerpo de la víctima nunca apareció.
Comenzó este miércoles el juicio de uno de los casos más estremecedores que se registraron en Mar del Plata durante los últimos años: Germán Caldas y Darío Repetto son juzgados por el secuestro y la desaparición de Nicolás Saurel (24).
El hecho ocurrió en febrero de 2014, y desde marzo de ese mismo año los imputados permanecen detenidos en la Alcaidía Penitenciaria de Batán. El fiscal que llevó a cabo la investigación fue Juan Pablo Lódola pero, por un enroque de unidades de instrucción, quien se presentará como representante del Ministerio Público en su lugar será su par Eduardo Amavet. Además, por decisión de la Fiscalía General, reforzará la presentación el también fiscal Paulo Cubas.
En el banquillo de los acusados, en compañía de Caldas y Repetto, estará Juan Bazán, a quien se le imputa el delito de “encubrimiento agravado”. De todas formas, y a diferencia de los otros dos, éste llega al debate en libertad debido a que ya cumplió en prisión más de la mitad de la pena que le correspondería si finalmente es condenado por el cargo que sobre él pesa.
Es que Caldas y Repetto están imputados por la figura de “secuestro extorsivo seguido de muerte”, que prevé una condena a prisión perpetua.
El debate oral se desarrolla en la sala del Tribunal Oral Nº 4, compuesto por los jueces Gustavo Fissore, Alfredo De Leonardis y Jorge Peralta. Según se estima, se presentarán alrededor de 50 testigos y el juicio se extenderá por dos semanas.
La primera en declarar será Ayelén Martínez, una trans de la que Saurel se había enamorado a los 16 años cuando llegó a Mar del Plata proveniente de Las Flores, localidad de la que era oriundo, y con quien convivía. Luego, será el turno de Elida Saurel, la madre de la víctima.
Ninguna de las dos presentó abogado bajo la figura de “particular damnificado”, como sí lo habían hecho durante el proceso. En un principio, su representante legal era Victoria Vuoto, quien dejó la ciudad para asumir un cargo político en Ushuahia. En el juicio iba a reemplazarla César Sivo, quien finalmente desistió.
Por su parte, Repetto será defendido por Patricia Perelló, Caldas por Sergio Fernández, y Bazán por Mariano Ayesa.
Cabe destacar que en el caso además estuvo incriminada la pareja de Caldas, Noel Fernández, quien fue sobreseída durante el proceso.
El caso
Nicolás Saurel fue secuestrado y desaparecido el 3 de febrero de 2014, y el caso asombró a los marplatenses.
La pareja de Saurel, Ayelén Martínez, acudió ese mismo día a la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Mar del Plata y acusó a Germán Caldas (27), quien era amigo del joven y hasta lo había empleado en su empresa de albañilería y obras en construcción.
Según denunció Martínez, Caldas la había llamado por teléfono horas antes pidiéndole que devolviera dinero que supuestamente había quedado en poder de Saurel.
Luego de realizar distintas investigaciones, los uniformados descubrieron que Saurel había tomado dinero del local de ropa de la ex novia de Caldas, donde ambos realizaban por esos días una refacción. La imagen del robo quedó registrada en un video de una cámara de seguridad del comercio.
Según reconstruyó el fiscal Juan Pablo Lódola, el móvil del secuestro habría sido justamente la devolución del dinero que le pertenecía a la comerciante, con quien Caldas mantenía además una relación de amistad. De acuerdo a lo que figura en la causa judicial, el imputado se enfureció al descubrir el robo y, con ayuda de Repetto, secuestró a Saurel para que devolviera el dinero.
Sin embargo, del joven oriundo de Las Flores no hubo más rastros, y comenzó a sospecharse que había sido asesinado, hipótesis que el fiscal Lódola dio como confirmada días después, al tomar declaración a testigos de identidad reservada que formaban parte del entorno de Caldas.
Además, imputó a Bazán y a Fernandez, amigo y novia de Caldas respectivamente, por encubrimiento. El joven fue detenido, mientras que la mujer se fugó y tiempo después se presentó ante la fiscalía, que la eximió de prisión.